En cambio para los jugadores al momento de anotar un gol, se vuelve un ritual especial, ya que significa alegría el haber anotado un gol para su equipo. Y lo demuestran con diversas celebraciones, curiosas, graciosas, ingeniosas, que es parte del sentimiento futbolero de los hinchas que disfrutan con las ocurrencias de los futbolistas.
Otilino Tenorio, ex jugador del fútbol, quien falleció en un accidente automovilístico, dejó en las memorias de todos los aficionados al fútbol, una celebración atípica en nuestro balompié. “Oti”, como se le conocía al futbolista esmeraldeño, cada vez que metía un gol se colocaba una máscara en su rostro. El Spiderman, el papá Noel y diversos héroes nacionales e internacionales eran visto a través del cuerpo de Otilino. Esta celebración daba colorido y entretenía a los hinchas, en especial a los más pequeños que veían con agrado a sus dos ídolos, los héroes infantiles y al jugador, que en cada partido sacaba de su calcetín una máscara y se colocaba, así se fue convirtiendo en un ídolo carismático para grandes y chicos, gracias a esta particular celebración.
A parte de este clásico y recordado festejo de “Oti”. En el fútbol ecuatoriano se han visto varias celebraciones después de convertir los goles. Desde los clásicos abrazos grupales con todos los jugadores, o dirigirse a la banca de suplentes para dedicar el gol a su entrenador o algún familiar que se encuentre en la tribuna; las demostraciones de cariño y afecto para sus seres queridos, cuando los jugadores al festejar el gol, simulan en arrullar a un bebé, o cuando se colocan la pelota debajo de la camiseta, para dedicarles a sus esposas, que están esperando un hijo suyo.
También se encuentran las celebraciones de cábala, de superstición cuando los futbolistas se retiran la camiseta y se sacuden, como dejando a un lado esa mala fortuna y poder seguir convirtiendo cada semana. Los más religiosos señalan y dedican cada anotación al cielo o muestran una imagen de sus creencias. Así, como besan la camiseta de sus respectivos equipos, en demostración del afecto y cariño a los hinchas y a la institución.
Las celebraciones graciosas y los bailes inventados en la cancha por los futbolistas, son otro atractivo para el aficionado. Algunos bailan las canciones típicas de su tierra como es el caso de la bomba de la provincia de Imbabura, otros improvisan pasos con el resto de sus compañeros y otros se acercan al tubo del córner y bailan con él. También están las celebraciones de imitación, cuando al festejar el gol simulan ser un animal o agarran su zapato y aparentan que están hablando por teléfono, comunicando el gol que acaban de hacer.
Estas son algunas de las más vistas y recordadas celebraciones de los futbolistas en los campos de juego, sin duda existen más, ya que en cada jornada futbolera no sabemos qué festejo curioso se inventarán los jugadores para amenizar la fiesta del fútbol en los estadios del país y del mundo.
Entradas
